AU REVOIRE...

El último portazo retumbó en un adiós... y ahí se quedó, de otro color, cual esos días últimos del calendario chupando el blanco de las paredes.
¿Te imaginas..?, reptando como las antenitas sulfúricas que se pasean en la cocina por el limpio blanco, el frío blanco, el ardiente blanco cuyas ondas le hacen mutar a su verdadera identidad debajo de tanto pelo... la de gusano, recogiendo las flores amarillas que crecen en el asfalto, marioneta desprendida de unas manos ya oxidadas, como si le cortaran el cabello a su alma...
¡Que no le peluqueen al menos con la raya en medio de la ambigüedad, y dejadle que el airecillo promiscuo de la libertad despeine sus sentimientos..!