AY...

ay mamá, mi madre... ¿te creiste que no os quería?
dile a papá, mi padre, que canté sin él hacia el nuevo día...
y te digo aquí, mamá, mi madre, que todas las jotas con cebolla,
las escuché cantar sin mi padre, y no fueron tan tristes como mi historia...
ay mamá, mi madre... ¿donde tenía papá las vísceras?
anda padre, no me llores, que no te sale. papá, padre, no me sigas...
guárdate toda tus tripas, que querré estar en tu vientre,
en el tuyo, padre, porque nunca estuve. espérame el día que amanece...
ay mamá, mi madre, que el amor viciado nos mata a todos,
menos a los que ya están muertos. aquí sólo yo soy el toro
que le gustaba en el ruedo. padre, piensa que en el ruedo
el que muere es tu hijo. mamá, madre, dile al viejo
que un torero me mató y con su estoque me maldijo...
no me digas nunca, mamá, mi madre, que difícil de entender,
que al humillar yo si que he muerto, padre, que la muerte es paralela
como el día en que al sol lo abrogan las nubes...