LÁGRIMAS SOBRE GRANADA...
Y cuanto más la deseaba sabía que más lejos estaba de poseerla.
Su cantarina voz, entre misterio de aguas y gorgojos de aves. Su piel roja deslumbrando desde el mirador del paraíso. Su esencia, eterno olor a flor; envidia del jardín del edén. Su cintura ceñida por doce leones feroces, guardianes de tallada perla.
Y cuanto más la miraba más la amaba.
Sus ojos, cristalinos como agua de la alberca; espejo donde se refleja su belleza. Su cabello trenzado de leyendas entre torres y jardines. Sus brazos alzándose entre dos Hermanas, cúpulas recubiertas de pan de oro y lapislázuli; abriendo arracimado mocárabes culminando en lindos miradores sobre el murmullo áurico del Darro bañando las serpenteantes callejuelas del Albaicin.
Y cuanto más la soñaba, más cercana estaba la pérdida.
Desde la Silla del Moro tristemente la contempló amotinada. Al entregarla no pudo ni siquiera mirarla, y ya desde la distancia suspiró por ella. Mientras la que le dio la vida sentenció: “llora como mujer lo que no has sabido defender como hombre”.
Y lloró...
y la perdió...
boomp3.com
raúl
3 impertinencias::
jaja ahí va una impertinencia.
Hola paso por aqui para decir que me gusta tu blog,te lineo en el mio y te invito a visitarlo.
Saludos.
y cuanto mas lo escuchaba más lo extrañaba...
con más palabras y menos silencio ( scribiedno en mi space). Te espero
Sigue sonriendo cm este jueves :p
inhalando ilusión
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